Vivir como alma es vivir en el reconocimiento de que todas las almas y todas las vidas son inseparables. Este conocimiento inspira un profundo sentido de responsabilidad por una vida planetaria mayor en la que existimos. Al encarnar las cualidades intrínsecas del alma – amor, verdad, belleza y bondad – contribuimos al nacimiento de un nuevo mundo.
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Vivir del alma es la sexta de las diez fases de nuestro viaje.
Las citas a continuación reflejan nuestras experiencias.
“El conocimiento acerca del plan divino de evolución trae un gran sentido de paz pero también responsabilidad. Para cambiar el mundo, tiene que nacer una conciencia de las realidades espirituales en la conciencia colectiva y la responsabilidad de irradiar conciencia del alma cae en mí, en nosotros. Esto significa pensar y actuar desde el alma, y reconocer la unidad entre mi alma y todas las demás. Se trata de de comprender que la conciencia del alma es la conciencia del Cristo, y la naturaleza de Buddha, y Atma, y todas las representaciones del Yo.”
“Somos llamados a vivir la esencia de la conciencia del alma en la vida diaria. Es allí donde podemos encarnar la unidad de todas las cosas de maneras sencillas – siendo amable, escuchando a los otros, creando un sentido de comunidad – maneras que ayudarán a dar forma a la nueva humanidad y crear un nuevo mundo. Esto ya está sucediendo y ha ido ganando ímpetu en los últimos años. La paz llega cuando los humanos se dan cuenta de que no hay un “otro”. No estamos separados. Ésa es la base de la nueva humanidad.”
“Mediante las cartas de nuestros Hermanos Mayores espirituales, nuestros encuentros y meditaciones de grupo, se liberan oleadas de energía espiritual que nos hacen más conscientes de nuestra unidad y responsabilidad compartida de vivir como almas en todas las esferas de nuestras vidas.”
“Al conectar con nuestra alma grupal, he sido capaz de recurrir a un pozo profundo de amor espiritual. Este amor ha tenido el efecto de elevar mi frecuencia vibracional y me ha dado la capacidad de permanecer fuera del miedo, pese a arduas circunstancias.”
“Al vivir en la conciencia del alma la mayor parte del tiempo, cuando la energía inferior de la personalidad aparece, es más fácil liberarla y retornar a la belleza, el amor y la plenitud de la vibración del alma.”
“Los libros escritos por Blavatsky, Bailey, Roerich, y otros, nos han dado los cimientos esotéricos para crear un mundo nuevo. Nos han preparado para este momento – para “salir de los libros” y vivir como discípulos, como siempre fue la intención. El trabajo espiritual es esencialmente servicio altruista al Plan divino.”
“Nuestra experiencia ha hecho más tenue el velo entre los reinos espiritual y humano, ayudándome a vivir más como alma que como personalidad. He ganado también una conciencia planetaria – una familia, una humanidad, un respirar, una Vida.”
“He llegado a apercibirme como un alma en forma física y esto es intensificado por la absorción en el alma grupal. Estoy experimentando la vida diaria a través de una conciencia expandida acerca de la luz y el amor que afluyen desde seres superiores. El corazón radiante del Cristo está creciendo en mi conciencia y guiando mi vida.”
“Cuando el amor del alma se arraiga, nos damos cuenta de que la crítica daña tanto al que la hace como al que la recibe, ya que somos conscientes de que no estamos separados. Ya no hay “otros”.
“Una Presencia reside ahora en mi campo de conciencia. Es un punto de referencia que crece y mengua a lo largo del día, pero siempre retorna. Esta Presencia ha crecido en mí a través de cartas de nuestros Hermanos Mayores, meditaciones diarias, y encuentros de comunidad.”
“Sé que soy un alma eterna experimentando la vida en la Tierra a través de este vehículo llamado cuerpo. Sé que creo mis propias experiencias de vida por el modo en que dirijo mis pensamientos, emociones y acciones. Sé que soy uno con cada otro ser en cada reino de la vida en la Tierra y el Universo, y como tal, cualquier cosa que hago me afecta no sólo a mí, sino a la Vida una. Por el mismo motivo, dado que soy parte de la Vida una, todo lo que sucede me afecta a mí.”
“Lo que sabemos por experiencia es más fiable que lo que sabemos intelectualmente. Sólo puedo transmitir a los demás lo que ya está vivo en mí – lo que vive en mi conciencia. Lo que sé acerca del nuevo mundo es que implica expresar y transmitir la luz del alma unos a los otros, caminar entre la gente y percibir lo que nos une, y darse cuenta de que el alma es nuestra más preciada posesión. Es lo que somos.”
Sabemos que el Universo busca mantener la homeostasis y que la Ley de Karma o Causa y Efecto provee una constante retroalimentación. Esto expande nuestra conciencia del poder de crear – para bien o para mal. Por experiencia, ahora sé que el mundo evolucionará mediante la cooperación, no la competición. Me doy cuenta de que tengo que hacerme cargo de mi vida, la vida de la Tierra, y los asuntos de nuestro mundo, y estar dispuesto a asumir responsabilidad por la creación de una nueva Tierra.”
“Hay un amor que yace más allá de cualquier búsqueda de recompensa para el yo menor. Este amor es una manifestación natural del alma. Dota al ser humano de la capacidad de expresar bondad – una característica del alma. Es así como creamos el nuevo mundo.”
“Estoy más desapegada del incesante flujo de mi ser emocional, más consciente cuando estoy fuera de eje. Hay mayor conciencia de realidades sutiles y gratitud por el alma que existe en cada momento.”
“He Sabido que el Amor es una fuerza que uno puede elegir manifestar o no. Pero trabajando bajo la guía del Ashrama, el amor se ha vuelto más espontáneo y expansivo que antes. Donde había crítica, ahora hay compasión. Donde había falta de cuidado, ahora hay un amoroso interés. El amor que ha crecido dentro de nuestro grupo es prueba tangible de nuestra conexión como almas.”
“Tenemos que aprender a escuchar a través del corazón y seguir los susurros del alma en la vida diaria, hasta que los suspiros se vuelvan una clara y constante voz que revele el sendero hacia una “vida más abundante”. Para prestar atención al alma, tenemos que reforzar el “músculo” necesario para cambiar la conciencia de cada día. Esta práctica lleva a la reverencia por el alma en todas las vidas y el apercibimiento de que, como almas, somos uno.”
“He crecido de tantas maneras desde que me volví parte de este grupo. A través de nuestra práctica diaria de meditación, he logrado sentir paz en el ojo de las turbulentas tempestades de la vida. Sin importar cuán duro se haya mostrado el liderazgo global o cuán desesperado nuestro planeta moribundo, he sido capaz de permanecer pacíficamente desapegado del karma que está desenvolviéndose, sabiendo que la creciente oleada de almas que despiertan en nuestro planeta no sólo sobrevivirán, sino que prosperarán en la realidad más sutil de la nueva era.”
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La Belleza de Vivir como Alma:
Un Ensayo
Existe un viejo dicho: “Hay dos tipos de personas en el mundo, aquellos que dan y aquellos que toman.” Estas palabras reflejan una verdad básica en las enseñanzas de la Sabiduría Eterna respecto a la naturaleza dual de la vida humana en la Tierra. Podemos encarnar “los mejores ángeles de nuestra naturaleza” viviendo como almas, o podemos vivir de acuerdo a los caprichos, deseos y apetitos de nuestros yoes materiales.
Los seres humanos tienen el potencial de vivir en “dos mundos diferentes” – el mundo del espíritu o el mundo de la materia. Cuando vivimos como un alma, nuestro motivo primario será servir al Bien Mayor. Viviendo como un ser humano ordinario, inconscientes del yo superior, el motivo será servirse a uno mismo. Podemos elegir seguir el sendero de la conciencia superior, o podemos continuar viviendo en el plano del yo inferior – inmersos en patrones que traen poca alegría o satisfacción final.
Los peligros de vivir en el yo inferior, atrapados en los cebos del plano de la materia, ha sido descrito por los conocedores y los videntes a lo largo de las edades. Vivir por motivos egoístas en un mundo de espejismos e ilusiones conduce inevitablemente a cometer actos que tienen consecuencias kármicas. El gran Bardo, William Shakespeare, alude a los problemas causados por los cautivadores poderes de la materia en “La Canción de las Brujas” en Macbeth. Revuelven el “caldero de problemas” que espera a aquellos que son capturados en el hechizo:
“Dobla, dobla la zozobra,
Arde, fuego; hierve, olla.
Enfriad el caldo con sangre de mico,
Y firme y seguro será nuestro hechizo.”
Aquellos que sucumben a las trampas del yo inferior afrontan sin escape “doble, doble zozobra”. Y sin embargo, la vida centrada en el yo es una etapa natural en el proceso de crear una personalidad integrada, que el alma utilizará cuando despierte y persiga su propósito superior.
Un Gran Diseño está actualmente elaborándose con el propósito de la evolución planetaria, a través de la interacción del espíritu y la materia, alma y personalidad. La personalidad integrada de la humanidad está representada por el signo astrológico de Leo, que encuentra su culminación en el signo opuesto de Acuario, el Portador de Agua, donde el alma de la humanidad está destinada a realizar su potencial para verter “aguas de vida más abundante” en la creación de un nuevo mundo.
Se dice que en la nueva era, la persona en busca del yo está destinada a transformarse en el Alma, la servidora altruista. A medida que el sendero de ascenso se desarrrolla, el discípulo se “da cuenta que lo que descubrió que él era en Leo, tiene su culminación en Acuario. La conciencia separativa individual se trasforma en conciencia grupal en Acuario.” 1
Vivir como alma significa tratar al otro como alma en cada aspecto de nuestras vidas. Platón se refería al alma como “una Divinidad”. Al tomar conciencia de nuestro origen común como “chispas de divinidad”, aprendemos a respetar al yo divino con quien interactuamos en el mundo. Al quedar anclados en la conciencia del alma, también nos volvemos sensibles a Seres de Luz que moran en el reino del Alma detrás del velo de la materia, desde el cual la sabiduría fluye a las mentes receptivas de los buscadores.
La meta de recorrer el sendero de ascenso es traer la sabiduría del alma a la conciencia de la persona. Crecemos bajo la guía del alma y aprendemos a pensar cosas en su luz cuando afrontamos desafíos. Mientras más nos identificamos con nuestro yo verdadero, más influye en la forma en que vivimos y más vivimos bajo su autoridad. Las decisiones y orientaciones en la vida se vuelven menos influenciadas por aquellos vistos como figuras de autoridad más influenciadas por la sabiduría del alma.
Con el tiempo, nos enraizamos en un firme estado de conciencia del alma, crecientemente encarnamos las cualidades del alma – el amor, la luz, la alegría y el poder – y vemos la vida a través de un nuevo lente.
“Porque oteé en el futuro,
tan lejos como el ojo humano puede ver,
Vi la visión del mundo,
y toda la maravilla que podría ser.”
-Alfred Lord Tennyson.
1Bailey, Alice Ann; Astrología Esotérica.