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10.  Un Nuevo Mundo: A New World/Un Nuevo Mundo

El sendero a un mundo dedicado al bien común se ilumina cuando los grupos espirituales se unifican en torno a un propósito que sirve al Plan divino. A medida que el alma de la humanidad encuentra expresión en muchos grupos así alrededor del planeta, el renacimiento de nuestro mundo en la nueva era se tornará inevitable.

 

Un Nuevo Mundo es la décima de las diez fases de nuestro viaje.
Las citas a continuación reflejan nuestras experiencias.

“Como microcosmos, nuestra experiencia grupal prueba que los seres humanos prosperan en un ambiente de amor, respeto mutuo, y paz. Un nuevo mundo no es sólo un sueño utópico, se volverá una realidad cuando aprendamos a vivir de la conciencia superior del alma, para el beneficio de todos, tal y como fue previsto en el Plan divino.”

“Muchas personas creen que estamos viviendo en el “fin de los tiempos”; sólo relativamente unos pocos saben que la humanidad ha comenzado a crear un nuevo mundo bajo la guía del reino espiritual de la Tierra. Pocos se han dado cuenta de que se está desenvolviendo un plan de evolución y de que podemos participar en el nacimiento de una Nueva Tierra aquí y ahora. Al elevar nuestra frecuencia vibratoria y elegir alinearnos con Seres más sabios, podemos manifestar un nuevo mundo que trabaja por el mayor bien para todos. En este mundo, veremos más allá de la separación; reconoceremos el alma en los demás, y sabremos que somos uno con Dios, con la humanidad, y con toda la creación.”

“Trabajar dentro de un grupo espiritualmente consciente nos trae una comprensión realista de lo que el mundo puede ser cuando vivimos y cooperamos unos con otros por el bien mayor – sin ninguna necesidad de elogios personales. Nuestro experimento en relaciones grupales prueba que un nuevo mundo es posible.”

“Hace algunas noches tuve un sueño en el que estaba en una vieja iglesia, junto a varios discípulos de distintos trasfondos religiosos pero de la misma resonancia espiritual. El espacio estaba lleno de una vibración mística – un sentido de unidad, belleza interior, calidez, y perfecta serenidad que no pertenece al mundo actual. Uno de los líderes preguntó si nos gustaría trabajar para transformar la iglesia, transmitiendo telepáticamente una imagen de la iglesia renovada. Sería imposible describir la radiación de esta iglesia en términos ordinarios. Nos fue mostrado que restablecer su esplendor y belleza no era sólo una cuestión de estética sino de algo viviente, una nueva Energía. Comprendí que esta energía o Espíritu es lo que creará un nuevo mundo.” 

“Consciente o inconscientemente, anhelamos oír la verdad. Una verdad es que no tenemos almas, somos almas, y cuando esto sea comprendido nuestro mundo va a cambiar. Reconocemos esta luz en otros y les ayudaremos a reconocerla en sí mismos.”

“Un propósito fundamental de este grupo es transmitir la visión de un nuevo mundo guiado por seres más elevados en colaboración con el alma de la humanidad. Hemos experimentado lo que esto puede ser y queremos traer esperanza a los demás en este momento de agitación e inmensa necesidad humana.”

“El nuevo mundo será gobernado por el espíritu de Amor que nos une y sustenta a todos, y por la sabiduría que nutre el florecer del Alma. En lugar de la dominación de aquellos que oprimen y gobiernan por ganancia egoísta, los nuevos líderes servirán al bien mayor de todos en reconocimiento de que somos parte inseparable de una Vida. Tendremos acceso a la Luz que contiene solución a todas las cosas, que enciende la creatividad, e inspira la libertad de expresión que mejora al conjunto.”

“Los seres que moran en los reinos sutiles de la Tierra nos han dado una visión del nuevo mundo que surgirá de la evolución de la conciencia humana. Esta visión está todavía tomando forma, pero sabemos que este mundo será de Luz. Sabemos que funcionará de conformidad con los principios espirituales conocidos como Leyes del Alma. Existirá en un reino de la Tierra menos denso que el plano material, y estará lleno de amor, inteligencia, armonía, paz y otras características del Alma.”

“En esta transición caótica entre la vieja y la nueva era, nos estamos volviendo conscientes de aquello que yace dentro nuestro – la fortaleza que fluye desde muchos corazones y mentes atraídas hacia un propósito más elevado – y conscientes del potencial humano de crear un futuro radicalmente distinto del pasado.”

“Nuestra experiencia me ha dado confianza de que un nuevo mundo es posible. Existe una creciente confianza en la luz interior de la divinidad, en nuestra experiencia individual y grupal, y en el propósito y proceso evolutivo del Universo.”

“El corazón juega un rol esencial en crear la síntesis. Cuando la mente oye al corazón, creamos al mundo “como arriba es abajo”. Seremos desafiados durante un largo tiempo para alcanzar esta meta, pero la evolución nos está llevando hacia un futuro mayor.”

“El Nacimiento de una nueva humanidad requiere la apertura del corazón y vivir en alineamiento con el propósito de la Fuente de toda Vida. Significa que cada uno es responsable de preparar el camino de una nueva tierra esculpiendo y dejando fuera la escoria de la personalidad, y dejando ir viejos modos de vivir. En lugar de una vida basada en el miedo, tenemos que aprender a vivir como el Yo verdadero  en la pureza y la belleza del amor divino. Tenemos que caminar el sendero que transita del miedo al amor, de la ilusión a la verdad, de la duda a la confianza en el Plan. Esto significa hacer nuevas elecciones, momento a momento, y estar centrados en el amor del alma.”

“Durante estos últimos años, la humanidad ha estado involucrada en una lucha entre la luz y la oscuridad. Tras años de morar en las sombras, estamos comenzando a emerger del falso culto al individuo – moviéndonos más allá de una vieja comprensión de lo que es ser humano y despertando a la realidad de nuestra unidad esencial. Mirando las condiciones trágicas de nuestro planeta, no podemos negar que estamos en las etapas finales de un modo de ser superado. El cambio en cualquier escala es doloroso, pero estamos evolucionando hacia algo nuevo y comenzando a florecer de una manera que creará una nueva realidad.”

“He aquí algunas verdades que crearán una nueva realidad humana: Dios es el nombre de una fuerza irresistible llamada Amor. El Amor es la sangre de vida de la evolución. Todo bien reside en el Amor, la Luz y la Verdad. Abrazar la verdad de la reencarnación, que el alma evoluciona a lo largo de vidas, terminará el caos para la humanidad. Tenemos que adoptar la visión de largo plazo".

“El nuevo mundo reflejará la grandeza del alma humana. Siempre que anhelamos vivir en un mundo de armonía, belleza, alegría y amor incondicional, estamos expresando el impulso del alma. Siempre que volvemos nuestra personalidad hacia el bien común, ayudamos a garantizar que un nuevo mundo llegará a la manifestación. Siempre que reconocemos en otros seres humanos lo bueno más que sus faltas, nos volvemos semillas vivientes de la nueva humanidad que producirá un jardín exuberante nutrido por los grandes Seres que están trabajando para hacer realidad el Plan Divino.”

“La conciencia del nuevo mundo tiene que ver con estar en “correcta relación” con todas las formas y experiencias de vida. Nuestras almas, como fractales de la Vida una, son reflejos de esta Vida. Como almas en el nuevo mundo, estar en correcta relación es estar en resonancia armónica con la Vida Una, lo que significa encarnar la esencia misma del amor divino.”

“Mi impresión es que nuestra Vida planetaria se está organizando para expresar su propósito divino atrayendo varios aspectos de su naturaleza – en distintas dimensiones – a un estado de síntesis para manifestar el Plan divino. Nuestra experiencia grupal virtualmente garantiza la inevitabilidad de un nuevo mundo. Nada puede impedir que las “Fuerzas del Bien” creen el planeta sagrado que se nos dice siempre ha existido en el corazón y la mente del Creador como una gloriosa promesa y potencial.”

El Nuevo Mundo:
An Essay

 

Yo afirmo la Luz del futuro, la que a través de distintas voces encenderá al Mundo entero. Yo afirmo las horas difíciles como el llamado de una trompeta. Yo afirmo la reunión de los muchos divididos miembros. Yo afirmo la fecha de la felicidad que tiene como destino la salvación del Mundo.” 1

El Nuevo Mundo está tan cerca que podemos comenzar a sentir su emergencia. Preparativos en curso desde hace milenos han sido recientemente acelerados por fuerzas cósmicas que están impulsando el cambio planetario. El resultado es caos y disturbios alrededor del globo, pero también una creciente disposición al cambio en la conciencia que nos impulsará desde el viejo mundo al nuevo.

La caída de una realidad que parecía permanente e inmutable ha hundido a la humanidad en una crisis que no le es familiar: tenemos una creciente necesidad de encontrar estabilidad, mientras pasamos de lo conocido a lo desconocido en un mar de turbulencia. Al sentir nuestro camino a través de esta transición planetaria, cuando fuentes externas de información son menos que confiables, es cada vez más natural para el buscador volcarse hacia adentro a la luz del alma. Cuanto más confiamos en esta luz interior, y más aprendemos a confiar en la intuición superior, mayor es la percepción de cómo podemos servir en este momento.

Al volvernos hacia la sabiduría del alma, podemos reconocer objetivamente lo que está sucediendo en nuestro mundo y discernir lo que se nos requiere colectivamente para ayudar a introducir el Nuevo Mundo.

“Entendamos sabiamente el choque final de los dos Mundos – el uno que parte y el otro que nace. Se pueden ver signos de locura en el primero y de atrevimiento en el segundo. Entendamos lo cerca que están las fechas y con qué unidad habrá que salirles al encuentro.” 1

Cuando la conciencia asciende al plano del alma, entramos a un mundo que existe en una frecuencia más elevada, donde toda la vida está unida por medio de la luz. La apariencia separativa de la materia física que ha moldeado nuestro pensar separativo a lo largo de las edades, ya no es un obstáculo para percibir la realidad mayor. El ojo del alma observa la totalidad y la unidad que subyacen al nacimiento de una nueva civilización mundial.

Nosotros, la raza humana como un todo, estamos ante un desafío sin precedentes que debe ser afrontado si queremos manifestar una realidad diferente. Crear un nuevo mundo requiere nuevos modos de percibir y pensar que lleven a nuevas maneras de actuar y ser. Para fluir con las fuerzas de la evolución, la humanidad tiene que elevarse fuera del miasma de separatividad y tomar conciencia de nuestra unidad esencial.

“…Cada acción mezquina y egoísta nos hace ir hacia atrás y no hacia adelante, mientras que cada pensamiento noble y cada deseo altruista son peldaños para planos del ser más elevados y gloriosos.” 2

Cuando vivimos desde la conciencia mayor del alma, la percepción se expande más allá del mundo visible concreto hacia el reino de luz – el reino sutil impregnado de la luz del Espíritu. En el plano material, la mente concreta está limitada en conciencia, ya que reconoce sólo la forma externa de las cosas. En la conciencia del mundo, los velos que separan los reinos de la materia y el espíritu desaparecen y se revela la luz de un nuevo mundo.

Ante nuestros ojos, el mundo se divide. La nueva conciencia crece, sin destrezas, pero llena de osadía. No hay poder que pueda aguantar la ola del Nuevo Mundo.3

La evolución se mueve a través del tiempo no sólo en ciclos, sino también en espirales. Con el despertar espiritual que está teniendo lugar en nuestro planeta, estamos entrando en una vuelta superior de la espiral de evolución y a una dimensión más sutil de la Tierra. El cambio comienza en la mente, que queda iluminada por la luz del alma, y ahora esto está sucediendo alrededor del globo. En las enseñanzas de la sabiduría, el nacimiento de un nuevo mundo – en la Era del Alma venidera – es parte de un plan divino para la Tierra supervisado por Grandes Seres que moran en los reinos espirituales.

Las corrientes de pensamiento que fluyen firmemente desde estos reinos superiores están liberando nuevas formas de visión e inspiración, generando la conciencia que a su tiempo producirá una nueva civilización. Estas energías superiores están elevándonos hacia una conciencia creciente del Señor del Mundo – en cuyos pliegues vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser – la Fuerza Creadora detrás del nacimiento de la nueva humanidad. La afluencia de energías Acuarianas está liberando la mentalidad limitada, cristalizadora del viejo mundo y revelando firmemente la nueva. Nuestra tarea colectiva es anclar la luz del mundo en el suelo de la Nueva Tierra.

Porque la mente es parecida a un espejo; se cubre de polvo mientras refleja. Necesita de las suaves brisas de la Sabiduría del Alma para que sacudan el polvo de nuestras ilusiones. Procura, principiante, fundir tu mente con tu Alma.4


1Agni Yoga, Corazón
2Blavatksy, Helena P., La Clave de la Teosofía
3Agni Yoga, Agni Yoga, sloca 55
4Blavatsky, Helena P., La Voz del Silencio