La metamorfosis que ocurre en el sendero espiritual crea un cambio dramático en la identidad del yo – desde un ser humano definido por una forma física a un ser espiritual cuya conciencia trasciende la forma. Este cambio se produce a través de un incremento en la frecuencia vibratoria que permite al amor y la sabiduría del alma infundir y transformar su persona.
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La Transformación es la quinta de las diez fases de nuestro viaje.
Las citas a continuación reflejan nuestras experiencias.
“Ya no me siento impotente acerca del estado del mundo porque conozco el poder de la auto-transformación, de crear condiciones para un nuevo mundo. Vendrá de mentes iluminadas, corazones abiertos y conexiones con la Fuente, el Espíritu, Dios. Vivir desde nuestra naturaleza superior nos da el poder de transformarnos a nosotros mismos y al mundo en que vivimos.”
“Lo que aparece oscuro y debilitador en nuestras vidas puede disolverse mostrando su verdad original cuando es observado en la luz del alma. La oscuridad se transforma cuando un estado superior de conciencia la envuelve. Esto me da esperanza de que nuestro mundo futuro poseerá una belleza sobrecogedora, tal y como nuestros Hermanos Mayores han previsto.”
“Mirando hacia atrás en nuestras vidas y observando patrones, podemos ver cómo el dolor y el sufrimiento han constituido una fuente de crecimiento espiritual. Cuando afrontamos desafíos, el alma nos conduce en direcciones que parecen de sacrificio para la personalidad en ese momento, pero de hecho nos está llevando paso a paso en el Sendero de la Liberación. El sufrimiento se vuelve un don, algo bello. Crea capacidad para una profunda compasión y un gran amor.”
“Mi comprensión espiritual ha explotado con la guía de nuestros Hermanos Mayores. He aprendido que mi propósito es tomar plena conciencia del aspecto Crístico – el Alma – dentro de mí, tal como sucede dentro de otros en toda creación. Nadie está separado de Dios; meramente tenemos que encontrar nuestro camino de retorno.”
“Para que suceda la transformación, necesitamos el coraje de vivir en la libertad espiritual que surge cuando nos gobernamos a nosotros mismos de acuerdo a las leyes y principios universales. Hasta que la humanidad reconozca al Yo superior como la única autoridad verdadera de nuestras vidas, continuaremos dependiendo del dominio arbitrario de autoridades externas. Las alas de la libertad se desarrollan en el crisol de tomar responsabilidad de nuestras vidas y de todas las otras vidas con las que compartimos la existencia en este planeta. Estamos aprendiendo que éste es uno de los pilares de la nueva civilización.”
“Ahora sabemos que la transformación es absolutamente posible y que el vertido de la Fuente – como Amor, como Luz – lo transforma todo.”
“Sé que estoy hecho de material de Dios. Soy vasta conciencia dentro de mí – un “campo” de energía consciente, inteligente, que es constante, infinita, eterna, amorosa, y anima todo. Es una conciencia omniabarcante que tiene innumerables cualidades positivas: paz, amor, luz, bondad, amabilidad, belleza, vitalidad, abundancia, expansividad, creatividad, alegría, risa, claridad, sabiduría, inteligencia divina, y más. Aunque sé que ésta es mi verdadera esencia, existe aún una batalla diaria entre las dos voces en mi cabeza – una que me tira hacia el mundo sensorio de gratificación temporaria y engrandecimiento personal, y otra que me tira hacia mi más elevado bien y, cuando es reconocida, trae una vida más suave, más abundante. La última es mi yo verdadero, mi alma, la fuente de mi toma de consciencia de que “Yo” “me” conozco ser – uno con toda la vida. No “yo soy uno con los demás”, sino que yo SOY todos los demás. Con todo, la batalla continúa…”
“Trabajar bajo la guía de Seres más evolucionados que yo, además de recibir el amor y el apoyo incondicionales de mis compañeros en el trabajo, ha sido esencial para mi sanación. Mi vida de la personalidad se ha desvanecido. Ha habido un cambio a una profunda conexión con el alma y un fuerte deseo de expresar este aspecto superior en todo lo que hago.”
“Cuando alcanzo un estado de frecuencia superior, parece que una luz interior ilumina todo mi ser. La perspectiva cambia, y veo a los seres humanos con nuevos ojos y un corazón abierto. Puedo perdonar cada error sufrido y todo lo relacionado con la existencia se vuelve más claro y comprensible. Son momentos de extrema alegría y asombro, cuando un saber misterioso penetra mi conciencia, revelando cosas que de otro modo serían incomprensibles.”
“Bajo la influencia de un poder superior, estoy moviéndome más cerca de lo desconocido y sintiéndome a salvo en hacerlo. Las energías Ashrámicas han precipitado un proceso de transformación interior. En relación con Aquellos que permanecen arriba, se han abierto puertas para los poderes creadores de mi alma.”
“He descubierto que hay una especie de contador Geiger en mi corazón, que entiendo como el alma. Cuando leo u oigo algo nuevo, si es cierto para mí hay una resonancia en mi corazón. Desde que aprendí acerca de la evolución del alma, entiendo que la humanidad evoluciona a través de ciclos, como lo hace la Tierra. Existen ciclos pequeños y ciclos grandes. El cambio caótico que está sucediendo en el mundo hoy muestra que un ciclo evolutivo mayor está llegando a su fin. Sin embargo, la vida no termina; es transformada por el influjo de nueva energía. Sabemos que algo nuevo está naciendo a la vida en la Tierra; está teniendo lugar una expansión de conciencia que a la vez trae una transformación de la sustancia."
“Podemos imaginar el futuro como un Jardín del Edén con semillas de divinidad floreciendo en árboles dadores de vida y luz. La semilla divina dentro de todas las criaturas necesita Amor para florecer plenamente. Cuando nuestras mentes y corazones están abiertos, y tenemos la paciencia y la perseverancia de desarrollar las cualidades del alma, el amor divino infunde la personalidad y trae la transformación. Este amor contiene el agua, la luz solar y los nutrientes necesarios que permiten que la semilla se desarrolle – creciendo hacia arriba y expandiéndose hacia afuera, formando ramas y hojas. Con continua dedicación y gracia divina, el árbol dará flores y frutos, y traerá luz a nuestro mundo.”
“Mi sentido de realidad ha sido transformado:
- De una posibilidad conceptual acerca del reino del Espíritu a la certeza de su existencia
- Del apercibimiento intermitente a la constante conciencia de nuestros Hermanos Mayores espirituales
- De buscar a saber
- De preocupaciones acerca del mundo externo a encontrar alegría en las almas de todos los seres y un acuciante deseo de ayudar a otros a ver
- De sombrías imaginaciones al amor omniabarcante más allá de cualquier experiencia previa
- De respuestas fluctuantes a las demandas de la vida a la paz interior, claridad y amor que irradian de la interacción con nuestros Hermanos y Hermanas Mayores".
La meta del Sendero Espiritual:
Un Ensayo
El amor mueve al Alma, y el Alma, a través del amor, mueve muchas cosas. El alma es amor, como es luz, y es voluntad. A través de la ígnea voluntad del alma, tenemos el potencial de crecer espiritualmente – transformar nuestra conciencia y nuestras vidas.
Las enseñanzas de la Sabiduría Eterna hablan del amor como la cualidad sobresaliente delalma humana:
Estas enseñanzas nos dicen que antes del despertar, el alma evoluciona a lo largo de muchos ciclos o encarnaciones. Hasta el momento en que se hace sentir como “una luz brillante desde dentro” el yo superior permanece sepultado dentro de las formas (física, emocional y mental) de la personalidad. Durante vidas, el alma espera su momento en un estado de latencia, acumulando conocimiento y comprensión a través de los variados roles asumidos por la personalidad en el mundo de la forma. Eventualmente, las incesantes luchas del ser humano evocan al alma de su largo letargo y el buscador comienza a hacerse preguntas perennes, comenzando con “¿Por Qué?”
El primer contacto con la luz del alma generalmente ocurre en momentos de crisis, tales como una severa pérdida o una prolongada decepción. “A través de la destrucción de las formas vienen nuestros aprendizajes más profundos”, dicen las enseñanzas de la sabiduría. Al ser forzados a soltar apegos a personas, circunstancias, y a las cosas del mundo, uno comienza a buscar respuestas más profundas. La búsqueda de comprensión eleva la conciencia de las realidades más sutiles del mundo del significado – el reino natural del alma. A través de sueños y reflexiones, relámpagos de visión e intuición, las respuestas empiezan a presentarse.
Cuando la personalidad es dolorosamente confrontada con elecciones fundamentales a forjar en el crisol de la conciencia, la búsqueda de la verdad se intensifica. A medida que el alma irradia su luz más intensamente sobre la vida que está siendo vivida, las actividades “ocultas” de la personalidad son también vistas más claramente. La elección fundamental que es inherente a cada crisis entonces aparece: crecer hacia la luz del alma, sin importar lo que pueda revelar, o ignorar esa luz.
La transformación se vuelve posible cuando uno reconoce la presencia del alma y persigue su luz superior. En el sendero, aprendemos a ver a través de los ojos del alma y volvernos observadores de la vida, saliéndonos de patrones y parámetros de la persona y viendo desde una perspectiva más elevada. Aprendemos a discriminar entre lo real y lo irreal, lo verdadero y lo falso, lo eterno y lo transitorio. Al abrirnos al silencio interior mediante la práctica de la meditación, nos volvemos conscientes de la voz del silencio que siempre ha estado allí.
A medida que el sendero se desenvuelve y la persona comienza a integrarse, las frecuencias superiores de luz comienzan a entrar en la conciencia. Inevitablemente, esto establece una confrontación entre la aspiración del alma a una mayor luz y la sombra de la personalidad. Uno es conducido a la “tierra ardiente” – dolorosas crisis de vida que exponen las polaridades en nuestra naturaleza y la necesidad de resolverlas. Firmemente, a lo largo de la vida, el alma ilumina la psique y afloja la feroz auto-identificación de la personalidad. A través de nuestro propio dolor, aprendemos a reconocer el dolor de la humanidad. El principio Crístico o la naturaleza Buddha – el amor en cada uno de nosotros – toma vida y el corazón experimenta la genuina compasión.
El sendero spiritual tiene una meta clara y específica: que la luz y el amor del Alma infundan a la persona. Esto ocurre gradualmente en el viaje de la transformación, conforme el Yo gana lentamente influencia sobre la persona y comienza a guiar sus respuestas. Esta influencia es potenciada en un grupo de almas afines. Dado que el alma es por naturaleza “consciente del grupo”, consciente de su linaje inherente con otras almas, el discípulo es atraído hacia grupos a un estado similar de desarrollo, y a la guía de Almas que son verdaderamente sabias y han trascendido el reino de experiencia terrestre.
Lleva muchas vidas para el alma revelar su plena radiación y poderes. Previo a la iluminación, uno percibe sólo aspectos de la realidad, no la Realidad última. Helena Blavatsky ofrece una visión práctica de los cambios en percepción en el Sendero de Ascenso:
“Cualquiera que sea el plano de nuestra conciencia en el que estemos actuando, tanto nosotros como las cosas que pertenecen a ese plano son, en ese momento, nuestras únicas realidades. A medida que subimos en la escala del desarrollo, percibimos que durante las etapas a través de las que hemos pasado hemos confundido sombras por realidades. El progreso ascendente del Alma es una serie de despertares progresivos, cada avance trae consigo la idea de que ahora, al fin, hemos alcanzado la “realidad.” 2
Con la conciencia en expansión, uno aprende el arte de dejar ir, tomando conciencia de que las viejas identificaciones deben ceder a nuevas y más elevadas. El creciente sentido del alma de conexión con el reino superior de las Almas apoya el proceso de dejar ir. Con firmes aportaciones de luz, existe un registro más consistente de la presencia de los Hermanos Mayores dentro de la Jerarquía de Luz. En la experiencia profundizadora de amor espiritual, uno se abre a un profundo sentido de “volver a casa, a la Fuente”.
Cuando la meta del Sendero se logra, la personalidad, antaño inconsciente, se transforma en un alma plenamente consciente. El impacto del individuo que ha sido completamente infundido con luz es descrito en la siguiente cita:
“Todo ser humano que alcanza la meta de la luz y la sabiduría, tiene, automáticamente, un campo de influencia que se extiende hacia arriba y hacia abajo, y que llega tanto internamente hacia la fuente de la luz, como externamente hacia “los campos de oscuridad”. Cuando haya logrado la realización, llegará a ser un centro consciente de fuerza dadora de vida, y lo hará sin esfuerzo alguno. En renovado esfuerzo estimulará, energizará y vivificará todas las vidas con las cuales se pone en contacto, ya sea un compañero aspirante, un animal o una flor. Actuará como transmisor de luz en la oscuridad, dispersará el espejismo a su alrededor y permitirá la irradiación de la realidad.” 3
1Bailey, Alice A., Tratado sobre Magia Blanca, adaptado
2Blavatsky, Helena P., La Doctrina Secreta.
3Bailey, Alice A., Tratado sobre Magia Blanca.