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2.  Purificación: Purification/Purificazione

Todos los que huellan el sendero de ascenso son confrontados por obstáculos que bloquean el progreso. A su tiempo, descubrimos que esos obstáculos están enraizados en patrones de personalidad que crean un sentido de separación. Para revelar el alma, uno tiene que disolver los modos del interés propio de la persona que han tenido el control a lo largo de vidas. Éste es el trabajo de auto-purificación.

  

La purificación es la segunda de las diez fases de nuestro viaje.
Las citas a continuación reflejan nuestras experiencias.

“La gran amenaza existencial que enfrenta la humanidad hoy viene del egoísmo y la codicia. El antídoto es la auto-transformación. Me he dado cuenta a través de nuestra experiencia grupal que la transformación real viene de la auto-purificación, el auto-sacrificio por un propósito superior, poniendo las necesidades de los demás por debajo de los deseos personales. Esta conciencia es parte del Plan para la nueva era.”

“Estamos aprendiendo que la luz del verdadero conocimiento yace en el interior y hay maneras prácticas de extraerlo. Uno es el acto de auto-purificación. A medida que las personas comienzan a despertar y aspiran a valores más elevados, sienten que hay cosas acerca de ellos que necesitan limpiarse para progresar espiritualmente. El proceso de purificación en la llama opalescente ha tenido un impacto palpable en mí. A veces se sintió como si estuviesen extrayendo físicamente de mi cuerpo patrones destructivos. Cuando los patrones de sombra se limpian, se abre el camino a reinos superiores de conciencia.” 

“Nuestra experiencia nos ha enseñado que el modo en que creamos un nuevo mundo es purificando nuestras propias personalidades. Cuando contactamos por primera vez la luz del alma, expone patrones emocionales que bloquean su luz y ocultan nuestro verdadero yo. A medida que mis sombras se limpian, me relaciono con el mundo de una forma diferente, y el mundo responde a mi nueva manera de ser. Es a través de la transformación interior que participamos en la creación de un mundo alineado con el propósito divino.”

“Estamos todos trabajando mediante la tarea inacabada que vinimos a terminar en esta vida – conectando cuentas de experiencia de vida a través del proceso de purificación en una conciencia en evolución a la que estamos aquí para servir más que a nuestro propio yo.”

“Es la voluntad de amar y servir en un modo simple y genuino lo que sostiene las cualidades del alma en cualquier empresa grupal. Esto es particularmente así para el calibre de trabajo iniciado y guiado por los Sabios. Pureza de intención y la pura expresión del alma son fundamentales para crear un mundo que es nuevo.”

“Gracias a nuestra guía, sabemos que a fin de activar nuestro mayor potencial, tenemos que eliminar cualquier cosa que bloquee el descenso de la luz del alma en nuestras personalidades. Oigo este llamado y me doy cuenta de cuán importante es identificar estos bloqueos internos y disolverlos. Ya hemos logrado mucho como grupo, pero podemos hacer más para eliminar en nosotros lo que impida el flujo de luz a nuestro mundo”.

“La llama opalescente ha sido una herramienta de alquimia espiritual para nosotros. Cuando la persona es purificada, las cualidades del alma emergen: el altruísmo en perseguir el mayor bien para todos, la reverencia y el amor a toda la creación, la dedicación al Plan divino, y la capacidad de imaginar un mundo nacido del Amor.”

“Nuestra tarea más desafiante es purificar cada expresión – cada pensamiento, palabra y acción – hasta que seamos conscientes del alma todo el tiempo.”

“Participar en el grupo ha representado una oportunidad increíble para sanar las divisiones presentes dentro de mí. La fricción generada por la luz y la sombra crea un fuego que finalmente consume la escoria de la persona y permite la integración del Yo mayor y el yo inferior en una unión armoniosa.”

“En el Sendero, lo que es sacrificio para la personalidad es éxtasis para el Alma. Es una confirmación maravillosa que tantos de nosotros podamos mirar hacia atrás y darnos cuenta de que lo que la personalidad puede haber experimentado como sufrimiento, para el alma fue un proceso de “hacer sagrado”. El sendero transforma a la personalidad en un vehículo para el alma, que es lo que en verdad somos.”

“Hemos viajado una gran distancia juntos. Con la guía y el apoyo de nuestros Hermanos Mayores, hemos alumbrado un campo amoroso de intención unificada. En el aura del corazón grupal, hemos sido ayudados a transformar la escoria de la personalidad – liberando la luz del alma para un servicio mayor. Hemos visto cómo el trabajo grupal puede impulsar la meta de la evolución: rehacer el mundo sobre cimientos espirituales”.

Removiendo Bloqueos a la Luz del Alma:
Un Ensayo

 

El sendero de crecimiento espiritual adquiere diferentes formas en distintas tradiciones religiosas y espirituales. Pero hay un requisito que es universal a todas: la purificación del yo inferior. Todos los senderos comienzan con que los aspirantes aprendan a construir su carácter al controlar los pensamientos, emociones, habla y acciones que impedirían el progreso. Lo que sigue es la auto-imposición de disciplinas que transformarán a la personalidad en el Yo divino.

Las etapas iniciales del sendero conducen al alma a lo que ha sido referido como “El Patio Externo del Templo”.

“…La posición de un aspirante que ha alcanzado el Patio Externo es muy diferente a la posición del hombre o mujer virtuoso y religioso que no han visto por completo la meta que “está ante ellos, o no ha tomado plena conciencia de la magnitud de su tarea.” 1

Una vez que se toma conciencia de la magnitud de la meta y el compromiso del aspirante es fuerte, el sendero gradualmente se desenvuelve hacia el “Patio Interno” [El Reino de las Almas]. Este sendero comienza con la limpieza del yo inferior de impurezas acumuladas a lo largo de vidas. El requisito para revelar el verdadero propósito del alma es transmutar los deseos, motivos y ambiciones egoístas que gobiernan la personalidad en un impulso para servir al Bien.

En las enseñanzas de la Sabiduría Eterna, es el sendero del discipulado lo que revela el camino para entrar al reino de las almas iluminadas. Al hollar este sendero, el sentido individual de identidad cambia de la persona externa (el ser físico, emocional y mental) al Alma, el Yo verdadero. A medida que aumenta la conciencia, se vuelve posible para el discípulo crear un puente de conciencia iluminada hacia el reino de las almas perfectas – hacia Aquellos que guían nuestra evolución desde los planos internos.

La necesidad de auto-purificación corre como un hilo plateado a través de cada etapa del sendero del discipulado. A lo largo del tiempo, a medida que yo inferior es limpiado de impurezas, la luz del alma entra más en la conciencia y permite que los acontecimientos de la vida de un individuo sean vistos desde una perspectiva superior, la clave para toda sanación.

La limpieza de la persona ocurre al pasar a través de los “fuegos de la purificación” – la inevitable “tierra ardiente” que surge de las crisis personales – con consciente apercibimiento. Cuando estos fuegos sirven a su propósito superior, el alma se libera de la esclavitud a los patrones profundamente arraigados del yo inferior. El fuego de la conciencia iluminada disipa la escoria acumulada por el yo inferior a lo largo de vidas, permitiendo que la luz, el amor y la sabiduría del alma brillen.

Existe una gran variedad de métodos de auto-purificación en la miríada de tradiciones espirituales de nuestro mundo. En las enseñanzas de la sabiduría, su propósito es revelar las capacidades superiores del Alma y transformar al yo inferior en su instrumento de servicio. Una de estas prácticas es visualizar que el fuego quema todo lo que impide la expresión del alma en una gran llama de pura luz opalescente, mientras se reconoce este acto como un servicio a la humanidad.

Combinado con muchas otras disciplinas y formas de aprendizaje en el sendero espiritual, el resultado eventual de tales prácticas es la transformación de un ser humano en un ser espiritual – un alma consciente cuyo amor, sabiduría y alegría fluyen libremente al mundo en servicio al Bien Mayor.

“La limpieza de la personalidad y el logro de mayor luz sobre el camino personal es siempre la preparación para un servicio acrecentado y más adecuado.” 1


1Besant, Annie and Leadbeater, C.W., La Formación del Carácter

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