Luz, amor, poder y alegría están entre las cualidades latentes del alma. Este potencial humano puede volverse real en un grupo que reciba Guía Superior. Al nutrir sostenidamente estas cualidades del alma, se crea un ambiente amoroso que empodera al grupo para lograr su propósito superior.
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La Comunidad del Alma es la séptima de las diez fases de nuestro viaje.
Las citas a continuación reflejan nuestras experiencias.
“Nuestra unión grupal es una experiencia de la indivisibilidad del Ser verdadero. Vinimos juntos a reavivar el Alma del Mundo y ahora sabemos que es posible.”
“Como muchos de nosotros, siempre he tenido una conciencia interna de la nueva era y el nuevo mundo. Ésa ha sido mi estrella guía, sin importar cuán arduamente otros intentaron convencerme de que era sólo un sueño naif y bello. Mi corazón y mi alma siempre supieron que era real, incluso antes de encontrar almas afines. Entrar a nuestro grupo, que se volvió mi verdadero hogar en esta Tierra, trajo confirmación externa. Aquello hacia lo que estamos trabajando es una Idea divina, una bella semilla que vive en cada alma.”
“Después de una sed implacable por la verdad, descubrí un círculo donde encontré mi lugar – una comunidad de almas unidas por el respeto mutuo y la apreciación por la diversidad. Hablamos distintos idiomas y venimos de distintos contextos sociales, pero nos entendemos uno al otro porque estamos fusionados en el amor incondicional del alma. Tenemos un deseo mutuo de fomentar el bien común y expandir las verdades superiores que desharán la devastación de un mundo basado en la división y la competencia. Este propósito compartido nos ha fusionado en un alma colectiva, vibrante con alegría, una expresión del futuro humano basado en la justicia y el amor.”
“Si podemos apuntar a esa parte de cada uno que es nuestro “mejor y más elevado yo” y explorar juntos lo que se siente al experimentar eso, podemos abrir la puerta a la alegría del nuevo mundo.”
“Nuestra intención común es vivir en una sociedad que esté basada en la confianza, el amor y la compasión, que es fiel al propósito evolutivo divino. El grupo se podría definir como un ramillete de flores de variado color y diseño, que emite una fragancia que complace a aquellos que buscan, tal y como nosotros hemos buscado".
“En qué se diferencia la vida de nuestro grupo de la vida en "el viejo mundo"? Experimentamos alegría el uno en el otro, hay un flujo constante de amor, una sensación de ser parte de una identidad compartida, un Ser unificado. Hay una creciente sensibilidad y resonancia entre nosotros y con nuestros hermanos Mayores, de modo que tenemos pensamientos similares sobre lo que se debe hacer y actuamos libremente para satisfacer las necesidades de acuerdo con nuestros propios dones y capacidades, al mismo tiempo que estamos atentos a nuestra Guía”.
“Los recuerdos antiguos de hace eones se han despertado en mí y cada vez que estoy con el grupo, siento que estoy en el lugar correcto en el momento correcto. La vida ha adquirido sabor y sentido. Finalmente me siento libre de expresar mi verdadero yo y compartirlo con una familia de hermanas y hermanos. Cada aspecto de mí ha florecido”.
“Uno de los grandes aprendizajes de nuestra experiencia es que cuanto más nos identificamos con el alma, más reconocemos que todos en el grupo comparten el mismo noble objetivo de servir al plan del Ashrama, y más queremos apoyar y nutrir a nuestra hermanas y hermanos mientras trabajamos hacia la meta".
“He llegado a saber que soy más que este cuerpo y que soy parte de un universo consciente. Estar vivo en este universo y estar en relación con otros que están sirviendo en su evolución, trae gran alegría y gran amor”.
“La inofensividad experimentada en el grupo es como el aire fresco de la cima de la montaña. Me estimula a ser inofensivo en mis pensamientos y palabras, en mis reacciones emocionales y acciones físicas. He encontrado mi lugar en este planeta a través de este trabajo”.
“El grupo ha cimentado mi aprendizaje espiritual previo en una experiencia viva, muy diferente del ejercicio cerebral de adquirir conocimiento. Ha permitido que el amor espiritual, la paz y la alegría entren en mi corazón a través de la creciente conciencia de mi alma”.
“Hemos estado evolucionando orgánicamente y de formas nuevas para la mayoría de nosotros. En nuestro trabajo todo se hace con sensibilidad y paciencia. Expresamos libremente amor, gratitud y aprecio, afirmándonos y fortaleciéndonos mutuamente. No se imponen exigencias a nadie por nada; hay un paso adelante voluntario para ofrecer talentos y dones que puedan servir a todos”.
“Somos creadores individuales dentro de un colectivo del que hemos elegido formar parte. Cada participante se convierte en donante para sustentar la vida del grupo”.
“Ahora que puedo verme a mí mismo como un alma más que como una personalidad y que he experimentado ser parte de una congregación de seres humanos comprometidos con el servicio y la autoperfección, estoy convencido de que la humanidad evolucionará hacia una nueva raza”.
“Mi identidad con el alma grupal y la experiencia de la unidad me han traído una alegría profunda. La falta de crítica y el amor que nos mostramos en nuestro trabajo nos dan una idea de cómo será el mundo venidero”.
“Como grupo, permitimos que el resplandor de los demás se convierta en parte del nuestro y, por lo tanto, se convierta en parte de todos aquellos con quienes entramos en contacto. Nuestras contribuciones al grupo a través de la mente y el corazón, a través de destellos de intuición e iluminación, se convierten en notas de campo de nuestro viaje juntos. Es un viaje con el que nos hemos comprometido al servicio de los necesitados, y esto a veces nos incluye a nosotros mismos”.
“Hay un gozo más allá de las palabras que proviene de lograr una meta espiritual que sirve a un propósito superior - en cooperación con almas afines. Es la pura alegría del alma”.
“El libre albedrío es esencial para nuestra vida grupal. Nuestros Ancianos dan el ejemplo y nunca dan órdenes, sino que ofrecen un apoyo amoroso que nos permite responder como sugiere nuestra propia intuición. Actuamos orgánicamente, de acuerdo con corrientes sutiles de amor y un propósito común percibido, compartiendo la responsabilidad de nuestras tareas, asignándonos trabajos a nosotros mismos e inspirándonos unos a otros. Ya estamos viviendo en un nuevo mundo de posibilidades humanas".
“Siento un río de energía amorosa fluyendo constantemente hacia y a través de nuestro grupo, irradiando amor a todos. He experimentado una apertura del corazón que genera buena voluntad, habla correcta, bondad amorosa y compasión”.
“Me he experimentado a mí mismo como el Ser Único y me doy cuenta de que la forma en que interactúo con la vida es, literalmente, "yo" interactuando con "mí mismo". Saber esto lo cambia todo. Cuando grupos de personas se unen, conociendo la verdad divina sobre sí mismos y "otros", comenzamos a crear la Nueva Tierra. El nacimiento de una nueva humanidad, basada en la verdad, la confianza, el amor, la paz, la integridad, la bondad y el respeto por la Tierra y todos Sus reinos, se convierte en un suceso glorioso e inevitable”.
“En los últimos años se han afirmado y realizado muchas aspiraciones. Me encuentro más cómodo compartiendo esfuerzos creativos, como la poesía o el arte. Hay una confianza en el grupo, así como en nuestros Ancianos, que ha generado una mayor seguridad en mí”.
“A través de nuestra experiencia, un fuego se encendió en mi corazón y en mi cabeza y gradualmente todo lo demás en mí se incendió: un fuego de presencia, alegría, resonancia, autenticidad y coraje”.
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1 Agni Yoga, Supermundane